Recetas con coliflor
En todo el mundo, la coliflor se prepara de maneras sorprendentemente versátiles, desde curry de coliflor a bocaditos crujientes. Por ejemplo: Coliflor Tempura – En Japón, la coliflor se sumerge en un rebozado ligero y se fríe como tempura, logrando una textura crujiente. Alitas de coliflor de búfalo– Una versión vegetariana de las famosas alitas Buffalo, donde los floretes de coliflor se hornean o fríen y se cubren con una salsa picante y sabrosa. Coliflor asada con tahini – En países como Líbano e Israel, la coliflor se asa hasta quedar dorada y crujiente, y luego se sirve con una cremosa salsa de tahini. ¡Desde cremosa hasta picante y crujiente, la coliflor demuestra constantemente su versatilidad en las cocinas de todo el mundo!
Cómo preparar coliflor
Hervir
Hervir la coliflor
La coliflor es mejor cuando mantiene su textura crujiente, así que ten cuidado de no cocinarla demasiado, ya que perderá sabor y se pondrá demasiado blanda. Para hervirla, basta con unos 6 a 8 minutos para mantener los floretes firmes.
cocer al vapor
cocer al vapor la coliflor
Si decides cocinar al vapor la coliflor, ten en cuenta que el tiempo de preparación será un poco más largo. Dependiendo de la cocción deseada, el tiempo de vaporizado suele ser entre 7 y 9 minutos. Asegúrate de que no se cocinen demasiado. ¡Así podrás disfrutar al máximo de verduras sabrosas y nutritivas!
Horno
Coliflor al horno
No hay una sola forma de hornear la coliflor: puedes prepararla de muchas maneras. Para una preparación rápida, distribuye los floretes de coliflor en una bandeja de horno, rocíalos con aceite de oliva y sazona al gusto, luego ásalos a 200°C durante 15-20 minutos hasta que estén dorados. ¿Quieres probar una coliflor entera? Después de marinarla con tus especias favoritas, envuélvela en papel de horno o papel de aluminio y déjala cocinar lentamente a 150°C durante aproximadamente 1,5 horas. Luego, retira el envoltorio y coloca la coliflor nuevamente en el horno durante otros diez minutos para obtener una deliciosa capa crujiente.
Congelar coliflor
La coliflor es una verdura bastante grande, por lo que es probable que te sobren algunas porciones. No te preocupes, congelar la coliflor es muy fácil. Corta la verdura en floretes, escáldalos durante dos minutos en agua hirviendo y luego enjuágalos inmediatamente con agua fría. Escúrrelos bien y guárdalos en bolsas o recipientes para congelador. ¡Así tendrás siempre una porción de coliflor a mano, todo el año!
Cómo comprar y almacenar coliflor
Es fácil reconocer una coliflor fresca: busca una cabeza firme, de color blanco brillante, con hojas verdes y crujientes que la envuelvan bien. Evita las que tengan manchas negras o hojas amarillentas, ya que suelen estar menos frescas y no tienen el crujido que hace que la coliflor sea tan sabrosa. Una coliflor fresca puede durar de 7 a 14 días en el cajón de verduras del frigorífico.
Coliflor morada
¡La coliflor no solo es blanca! Además de la variedad clásica, también hay coliflor naranja, verde y morada. La coliflor morada, en particular, es un verdadero espectáculo visual. ¿Quieres mantener ese color en tu plato después de cocinarla? Lo mejor es asarla, ya que al hervirla el color puede perderse un poco. Las coliflores de colores no siempre se encuentran en los supermercados, pero es probable que las encuentres en fruterías o tiendas especializadas.
