A nosotros nos cuesta incorporar los pimientos picantes a nuestras comidas, ya que solemos excedernos de principio y perdemos los matices a la hora de saborear el plato que vayamos a preparar. Pero os aseguro que el uso comedido de los chiles o guindillas es algo que si no tenéis costumbre, deberíais al menos empezar a probar.
Quizás si estamos acostumbrados a tomar una pizca de picante a los platos asiáticos que preparamos o en los wok de verduras, poco más. Pero si trasladamos los usos que se les da en Asia , veréis que podemos ir incorporándolos a nuestra cocina más tradicional. En guisos de fuego lento, en salsas o chutneys para acompañar y como ya os he contado en alguna receta de ensalada, un buen aliño con su pizca de chile o guindilla, le da un toque y frescor muy especial.
Es una maravilla tener la oportunidad de ver cómo culturas como la asiática mezclan hierbas, tuestan semillas y completan la mezcla con chiles frescos o secos. Conocedores de lo que enriquece nuestros platos y nuestro bienestar .