De todas las formas de cocinar verduras que hemos visto esta es una de las más sanas puesto que apenas necesitamos grasa (muy poca o ninguna) para cocinarlas y además no pierden tantas propiedades como otros métodos (cocción, fritura, etc.) Y nos queda un resultado muy sabroso y una textura especial, que sólo al hornear podemos conseguir.
Una de las verduras que yo suelo hacer al horno son los pimientos. Salen riquísimos y a mi me encanta usarlos luego en frío en ensaladas.
Cocinar las verduras al horno es muy sencillo. Lo precalentamos a unos 200º, y ponemos los pimientos, por ejemplo, ya lavados sobre una bandeja cubierta con papel de aluminio y los dejamos asarse unos 40 minutos, dándoles la vuelta para que no se quemen a los 20 minutos. Cuando estén listos, los sacamos y los dejamos enfriar dentro de una bolsa de plástico para que suden. Cuando estén fríos, les quitamos la piel, el tallo y las semillas y los cortamos en tiras para poder conservarlos.
Es muy útil asar pimientos y tenerlos a mano para nuestras ensaladas, empanadas, pistos y guisos. Los podemos congelar envasados individualmente o ya cortados en tiras en recipientes herméticos, así que cuando necesitemos uno, sólo tenemos que descongelarlo y en cinco minutos lo tenemos listo para nuestros platos.
También me encanta hacer al horno los pimientos u otras hortalizas como el calabacín redondo o la berenjena rellenos de otras verduras, de carne, huevo o de atún. Y por ejemplo, cuando hago asado de pollo, me encanta acompañarlo con una guarnición de patata, calabacín y zanahoria asada al horno con cerveza, aceite de oliva virgen extra y tomillo.
Y tú ¿Qué verduras sueles asar al horno?