Como sabéis, las legumbres tienen un alto valor proteico de origen vegetal , lo cual es maravilloso , además de muchísimos nutrientes que nos ayudan a sentirnos mejor cada día. Son sacientes y deliciosas. Además los potajes y estofados con legumbres son elaboraciones sencillas. Casi se cocinan solas. No debes más que combinar la legumbre preferida con un buen surtido de las verduras que te apetezcan más, con un buen montón de especias y dejarlas a fuego lento. Es entonces cuando se produce la magia.
Esas especias no sólo de dan un toque extra de sabor a tu plato, también te ayudará a digerir mejor las legumbres. Me consta que a muchos os da digestiones pesadas. El comino para eso no puede faltar, es el mejor aliado para tus digestiones, junto a buen paseo otoñal después de comer que seguro que también alimenta el alma.
En mi caso los garbanzos con judías verdes y calabaza son un auténtico manjar. Como os digo es muy sencillo de preparar, se hacen solos a fuego lento y apenas los tienes que controlar. Además, en líneas generales, se congelan genial. En casa solemos preparar una buena olla y tenerla en tupers congelados. Así, cuando no tenemos tiempo, tiramos de ellos tenemos una comida completa, sana y deliciosa en lo que tardamos en calentarla.
No me digáis que el olor de las legumbres de otoño no os lleva a rincones preciosos de vuestra infancia... Pues ya sabéis, cocinar legumbres también en otoño, combínalas como más te guste y disfruta de esta maravilla al menos un par de veces por semana.
Nota:
Estas legumbres que os muestro, son una variedad que hemos sembrado en el huerto conocida como hinchona de Grazalema que se puede tomar en verde, como las pochas o en seco como cualquier habichuela. Semillas que queríamos recuperar y que además ¡son deliciosas!