- Come rico, bonito y saludable: Las verduras, guarniciones y ensaladas son los platos más vistosos y nutritivos además de los más saludables. Una bonita ensalada como centro de mesa es la decoración perfecta. Que te ayuden a crearla los más peques de la casa. Da igual que no esté perfecta, será colorida, deliciosa y estarás creando tradiciones maravillosas.
- No olvides la temporada: Elige alimentos frescos, locales y de temporada. Además de sabrosos y vistosos, son más económicos. Eso sí, permítete algún capricho más exótico para disfrutar de sabores distintos. Hay infinidad de frutas y verduras más especiales que pueden darle un toque diferente a tu menú.
- Crea una mesa consciente: Ten presente todo lo que llevas a tu mesa. Consumo local, cantidades ajustadas para combatir desperdicios innecesarios. Agradece y vive el aquí y ahora. Olvídate de si algo no ha salido como esperaba, disfruta de los tuyos y agradece la vida, y esos ratos maravillosos que nos trae la Navidad. Sea cual sea tu manera de celebrar (o de no celebrar)
- Todos participan: Sal al parque a dar un paseo en familia. Recoge algunas hojas, piñas o ramas. Que los peques hagan manualidades y dibujos con los nombres de los comensales, los tendrás entretenidos toda la mañana. Es la decoración más especial que puedes tener en casa y la mesa más exclusiva y real del mundo.
Pero por encima de todo disfruta mucho, sea cual sea tu plan de Navidad.